Hay que resaltar que siempre fueron de manera lúdica, divirtiéndose y jugando; nada de aleccionarles ni obligarles a aprender nada. Nosotros como familia educadora creemos que obligando no se consigue educar, sino todo lo contrario.
- El cuerpo humano.
En una cartulina grande, dibujaremos en el centro el cuerpo de un niño o niña (como quiera nuestro/a hijo/a).
Lo dibujamos de la manera más simple y comprensible que podamos.
En cada parte del cuerpo, haremos un aumento en un recuadro que irá enlazado a una flecha o marcador.
De este modo veremos en concreto esas partes del cuerpo que nos interesan.
Debemos ser precavidos en enseñarles muchas partes del cuerpo, mejor comenzar por las más simples e ir añadiendo poco a poco las de más complejidad.
Empezaremos con cabeza (ojos, boca, nariz, orejas, lengua, dientes), torso, extremidades (brazos y piernas).
Sería algo más o menos como este dibujo:
- Los colores.
En una cartulina grande, la ponemos en vertical.
Pegaremos hojas de los distintos colores que queramos enseñarles. En cada hoja, pegaremos imágenes, recortes de revistas, materiales, ... sobre cada color.
- Los transportes.
Con los transportes más comunes, haremos un lapbook, con desplegables, distintas texturas...
Los niños se entretienen mucho haciéndolo y cuando salgan a la calle reconocerán los transportes aprendidos.
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